Estamos orgullosos de trabajar con El Naturalista . Gracias a esta colaboración hemos podido crear en España un zapato cómodo y resistente de alta calidad.
¿Qué te llevó a innovar en calzado sostenible?
Desde nuestros inicios allá por 1998 la sostenibilidad ha sido parte del ADN de El Naturalista. Buscar nuevos materiales y diseñar de la manera más ecológica y honesta, inspirándose en la naturaleza, es parte integral de cada uno de nuestros modelos.
¿A qué retos os enfrentáis a la hora de diseñar y fabricar calzado sostenible?
Encontrar el equilibrio entre los materiales que utilizamos ofreciendo una colección amplia y diversa. Necesitamos más de 30 componentes diferentes a la hora de fabricar un par de zapatos y, muy a menudo, las opciones más sostenibles no son las más duraderas o de calidad. Nuestro objetivo es lograr un equilibrio entre sostenibilidad, comodidad, calidad y durabilidad. Nuestra filosofía de marca es hacer que nuestro calzado dure el mayor tiempo posible.
¿Qué crees que diferencia a El Naturalista de otras marcas de calzado? ¿Qué lo hace único?
Nuestra inspiración proviene de la naturaleza y las suelas de nuestros productos son únicas; siempre cuentan una historia en la que la textura es parte del diseño. Tenemos un modelo llamado Angkor, con un patrón rocoso que irradia naturaleza; nuestras suelas de Borago tienen unas hojas de estrella que crean una textura única; la textura de nuestros modelos Yggdrasil recrea la corteza del Árbol de la Vida, etc.
¿Qué destacarías de tu colaboración con Canussa?
Nuestra conexión y nuestra pasión compartida al esforzarnos por lograr un producto honesto. También ha sido destacable el flujo continuo de comunicación y nuestro entusiasmo por trabajar con otros.
Desde que nos conocimos, esta unión y estima han creado, como me gusta decir, un gran compañero de viaje.
¿Por qué te consideras una marca sostenible?
Intentamos ser sostenibles desde el principio. Cuando pensamos en un nuevo producto buscamos un tema para su suela e incorporamos y probamos los nuevos materiales y tecnologías. Normalmente las mejoras en sostenibilidad provienen de otros sectores industriales o del mundo textil, ya que en estos ámbitos son más fáciles de conseguir que en la industria del calzado.
Me gusta decir que somos ecológicos, porque muchas veces, al final de su ciclo de vida, un producto menos 'sostenible' ha demostrado ser superior a otro supuestamente mejor. ¿Cómo se mide la sostenibilidad de un producto? ¿Creemos todo lo que nos dicen? ¿Cómo se certifica todo de manera justa, desde el origen de cada material hasta su producción, la logística, su impacto social? ¿Qué efecto tiene la deslocalización de la producción? Etcétera.
Puede parecer confuso, pero es un tema en el que nada es blanco o negro. Queremos ser transparentes y contar nuestra filosofía de marca, proceso de creación, materiales y esforzarnos para que nuestro calzado cumpla con las expectativas de cualquier persona durante mucho tiempo, para que cuando compre uno de nuestros productos sienta que ha pagado un precio justo por él. Calidad, comodidad, durabilidad, precio y satisfacción son los principales valores de nuestra marca.
¿En qué consiste vuestra colaboración con Save the Med?
Sea Project y Save the Med nacen de una idea, de una colaboración, de un amigo, Alfonso, que dirige Innovarty, una consultora de innovación, de su preocupación por el medio ambiente y su amor por el Mediterráneo. Sea Project es la creación de una zapatilla rompedora en el uso de materiales reciclados y ecológicos. Por ejemplo, las suelas de estas zapatillas contienen redes de pesca recuperadas y utilizan un tejido elaborado con algas. Los refuerzos son biodegradables y con componentes fabricados con madera reciclada, algodón y PET. Pero lo principal es que al comprar nuestros zapatos, los clientes colaboran con Save the Med. Save the Med pronto tendrá una oficina en la Costa Blanca y El Naturalista hará su primera contribución a la sensibilización y conservación del Mar Mediterráneo.
¿Crees que será posible crear un calzado totalmente circular? ¿A qué desafíos te enfrentas?
Nuestro principal reto es crear calzado circular. Estamos trabajando en ello y vamos a iniciar un proyecto europeo para establecer cómo hacerlo. La parte difícil es hacer que todo lo que queramos hacer sea exportable a todo el mundo; si eso no se logra, la circularidad nunca será una realidad.